45. De lo que precede resulta que toda reunión espiritista, para ser provechosa,
debe, como primera condición, ser seria y formal, que todo en ella debe hacerse
respetuosa, religiosamente y con dignidad, si quiere obtenerse el concurso habitual de los
buenos espíritus. No debe olvidarse que si esos mismos espíritus se hubiesen presentado
allí durante su vida, se hubieran tenido con ellos miramientos a que tienen más derecho
después de su muerte.