101. Aun suponiendo que los espíritus sean incapaces de enseñarnos nada que
no sepamos o que no podamos saber por nosotros mismos, se observa que la sola
evidencia de la existencia del mundo espiritual conduce forzosamente a una revolución
en las ideas, y esta revolución produce necesariamente otra en el orden de las cosas: será
fruto del Espiritismo.