27. Los espíritus se manifiestan a veces espontáneamente por ruidos y dando
golpes; para ellos, éstos son, a menudo, medios de atestiguar su presencia y llamar la
atención, absolutamente como una persona hace ruido para avisarnos de su llegada.
Existen espíritus que no se limitan a ruidos moderados, sino que llegan a producir un
estrépito semejante al de la vajilla cuando se rompe, al de las puertas que golpean, o al de
los muebles que derribamos; algunos causan hasta una perturbación real y verdaderos
descalabros.