89. Ciertas manifestaciones espiritistas se prestan, con bastante facilidad, a la
imitación. Pero sería absurdo deducir que, por el hecho de que puede abusarse de ellas,
estas manifestaciones no existen. Para el que ha estudiado y conoce las condiciones
morales en que pueden producirse, es fácil distinguir la imitación de la realidad. Por lo
demás, la imitación no llega a ser completa y no puede engañar más que al ignorante,
incapaz de apreciar los matices característicos del verdadero fenómeno.