25.
Las relaciones entre el mundo visible y el invisible pueden ser ocultas
o
manifiestas o provocadas.
Los espíritus obran sobre los hombres, de una manera oculta, por los
pensamientos que les sugieren y por ciertas influencias, y de una manera
manifiesta, por
efectos apreciables a los sentidos.
Las manifestaciones espontáneas tienen lugar impensadamente y de
improviso;
se producen frecuentemente en las personas más extrañas a las ideas
espiritistas, y que,
por la misma razón, no sabiendo explicárselas, las atribuyen a acusas
sobrenaturales. Las que son provocadas tienen lugar por la mediación de
ciertas personas, dotadas, a este
efecto, de facultades especiales, y que se designan con el nombre de
médiums.