28. Aunque invisible para nosotros en estado normal, el periespíritu no es una
materia etérea. El Espíritu puede en ciertos casos hacerle experimentar una especie de
modificación molecular, que le hace visible y hasta tangible, y así es como se producen las
apariciones. Este fenómeno no es más extraordinario que el del vapor, que es invisible
cuando está muy rarificado, y que se hace visible cuando está condensado.
Los espíritus que se hacen visibles se presentan casi siempre con las apariencias
que tenían cuando vivos y que pueden hacerlos reconocer.