20. El Espiritismo tienen por objeto la comprobación y estudio de la
manifestación de los espíritus, de sus facultades, de su situación feliz o desgraciada y de su
porvenir: en una palabra, el conocimiento del mundo espiritual. Comprobadas esas
manifestaciones, dando por resultado la prueba irrecusable de la existencia del alma, de
su supervivencia al cuerpo, de su individualidad después de la muerte, es decir, de la vida
futura, siendo por lo mismo la negación de las doctrinas materialistas, no por
razonamientos, sino por hechos.