90. Las manifestaciones que más fácilmente pueden imitarse son ciertos efectos
físicos y los inteligentes vulgares, tales como: Movimientos, golpes, aportes, escritura
directa, respuestas vulgares, etc., pero no sucede lo mismo con las comunicaciones
inteligentes trascendentales. Para imitar las primeras, basta la destreza; para simular las
otras, serían precisas casi una instrucción poco común, una superioridad intelectual nada
vulgar y una facultad de improvisación, por decirlo así, universal.