76. Un hecho importante, que debemos considerar, es que la obsesión es
independiente de la mediumnidad, y que se la encuentra en todos los grados,
principalmente en el último, en una multitud de individuos que nunca han oído hablar
de Espiritismo. En efecto, habiendo existido en todo tiempo los espíritus, han debido
ejercer en todo tiempo la misma influencia. La mediumnidad no es una causa, sino una
manera de manifestarse aquélla, por lo cual puede decirse con certeza, que todo el
médium obsesado ha debido sufrir de algún modo, y a menudo en los actos más vulgares
de la vida, los resultados de esta influencia, y que sin la mediumnidad se traduciría por
otros efectos atribuidos a menudo a esas enfermedades misteriosas, que resisten a todas
las investigaciones de la medicina. Por la mediumnidad el Espíritu malhechor descubre su
presencia; sin la mediumnidad es un enemigo oculto del que no se sospecha.