62. Las comunicaciones inteligentes, asimismo, tienen lugar por la acción
fluídica del Espíritu sobre el médium, y es preciso que el fluido de éste se identifique con
el de aquél. La facilidad de las comunicaciones depende del grado de afinidad que existe
entre los dos fluidos. Así cada médium es más o menos apto para recibir la impresión o la
impulsión del pensamiento de tal o cual Espíritu, puede ser buen instrumento para el
uno y malo para el otro. De aquí resulta que, de los médiums igualmente bien dotados y
puestos el uno al lado del otro, podrá manifestarse el Espíritu por medio del uno y no por
el del otro.