75. Ordinariamente la subyugación obsesional es individual; pero cuando una
muchedumbre de malos espíritus se cierne sobre una población, puede tener un carácter
epidémico. Un fenómeno de esta naturaleza tuvo lugar en tiempo de Cristo. Sólo una
poderosa superioridad moral podía abatir aquellos seres malhechores, designados
entonces con el nombre de demonios, y devolver la calma a sus víctimas. (1)