El Libro de los Espíritus

Allan Kardec

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804. ¿Por qué no ha dado Dios a todos los hombres las mismas aptitudes?

«Dios ha creado iguales a todos los espíritus; pero cada uno de ellos ha vivido más o menos, y por consiguiente ha adquirido más o menos. La diferencia proviene de su grado de experiencia y de su voluntad que es el libre albedrío. De aquí que unos se perfeccionan más rápidamente, lo cual les da aptitudes diversas. La mezcla de aptitudes es necesaria, a fin de que cada uno pueda concurrir a las miras de la Providencia, en el límite del desarrollo de sus fuerzas físicas e intelectuales. Lo que no hace uno lo hace otro, y así es como cada uno tiene su misión útil. Además, siendo los mundos solidarios unos a otros, preciso es que los habitantes de los superiores, y que en su mayor parte fueron creados antes que el vuestro, vengan a habitar a éste para daros ejempío». (361)